Transporte de Enfermos y Heridos
Un herido grave sólo debe ser movido en caso de extrema necesidad: si es que no es posible que reciba atención médica donde se encuentra y debe ser trasladado a un hospital o en el caso de que el lugar donde se encuentre sea peligroso (por ejemplo cuando rescatamos a alguien de un incendio, inundaciones, etc.). En estos casos debemos verificar que al trasladarse al paciente no reciba mayores daños. Para esto debe haber recibido antes la atención de Primeros Auxilios, teniendo entablilladas todas sus fracturas. En el momento de ser transportado debe estar cómodo y debe evitarse que reciba mayores daños.
El traslado innecesario de las víctimas de un accidente o de los enfermos graves es muy peligroso. Al trasladar un accidentado o un enfermo grave, se deberá garantizar que las lesiones no aumentarán, ni se le ocasionarán nuevas lesiones o se complicará su recuperación ya sea por movimientos innecesarios o transporte inadecuado.